Los juegos olímpicos se encuentran cada vez más cerca y como se sabe, serán celebrados en la capital china. Cada edición trata de superar a la anterior y el país oriental no se podía quedar atrás. El crítico de arquitectura y editor de The Guardian, Jonathan Glancey, hace un minucioso análisis del próximo estadio de la capital olímpica, cuya futurística arquitectura "entrelazada" verá su estreno este año gracias a dos arquitectos que ganaron el proyecto de la convocatoria lanzada en el año 2002, los suizos Herzog y de Meuron. Los 91.000 mil asientos están colocados en una estructura circular, cuya particular cubierta en retículo ha hecho que los chinos rebautizaran el estadio como "nido de pájaro" debido a una red de acero y cubierto por una membrana transparente. El estadio tiene 330 metros de largo, 220 ms de ancho y 69 ms de altura. El estadio es uno de los cuatro proyectos que el gobierno del país ha encargado a diversos arquitectos del mundo. Además del fuerte valor estético de este entramado, hay que subrayar la función estructural de los elementos de metal que, encontrándose y entrelazándose, se sustentan recíprocamente. Aunque la impresión que produce es la de una disposición casual y casi natural, naturalmente los puntos de encuentro de los diversos elementos y la dirección que asumen dentro del nido, son fruto de precisos cálculos.
miércoles, 27 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario