INGLATERRA.- ¿Ha valido la pena la larga espera? ¿Han hecho bien en volver después de tanto tiempo? ¿Fiasco o genialidad? Como si de una ecuación se tratara, poco a poco se van despejando las incógnitas sobre el tercer álbum de estudio de Portishead que llevará el nada original título de Third. Sin duda, uno de los trabajos más esperados de este año desde que hace unos meses los de Bristol anunciaran su vuelta a los ruedos tras diez años de ausencia de las estanterías de las tiendas de discos y once de sequía de material original como grupo (recordemos que Beth Gibbons lanzó en 2002 el Out of Season junto con Rustin Man, quien fuera en su día parte de la mítica formación de los ochenta Talk Talk). Por fin se ha publicado su primer sencillo, Machine Gun acompañado del respectivo vídeo. Third dejará sin duda alguna a más de uno con la boca hasta los pies ya que nada tiene que ver con su anterior estilo. Los que fueran una de las mejores bandas de trip-hop han abandonado el género que los catapultó a la cumbre para entregarse a otro estilo todavía por definir, totalmente carente de la sensualidad de antaño. A lo que sí permanecen todavía fielmente adheridos es a la electrónica aunque utilizada de una manera más experimental. Pero no ha sido un trabajo fácil ya que el grupo de Bristol ha reconocido que han pasado un infierno en los últimos años a causa de la presión que sentían tras el éxito de sus primeros discos en la década de los 90. De hecho, el propio guitarrista de la banda, Adrian Utley, ha admitido en una entrevista publicada en Billboard que han tenido "la sensación de que había que hacer este disco" pero que, por momentos, pensaban "que sería imposible acabarlo". "Quería morirme", llega a afirmar Utley.
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