A veces todo parece pintar perfecto en la vida. Relaciones estables y armoniosas, grandes amigos con los que compartimos grandes momentos, trabajo bien remunerado, calificaciones de excelencia, respeto y admiración por parte de los demás, en fin, nada sale mal. ¿A qué se debe todo esto? ¿Karma? Sinceramente desconozco la posible razón de estos acontecimientos, un rush de felicidad que debemos exprimir y disfrutar en un ciento por ciento ya que son incluso más efímeros que la propia vida.
Esperar por estos momentos es lo que resulta más patético; eterna expectativa y aguardo porque algo trascendental nos tope y pretenda causarnos una sensación más placentera a la cual no nos encontramos acostumbrados, y ¿qué viene después? Monotonía, aburrimiento, relaciones someras... (Pleasure delayer-Vanilla sky)
¿Cuándo viene la verdadera felicidad? Resulta subjetivo el definirla, cada quién la encuentra a su manera. A mi me hacen feliz muchas cosas que parecieran estupidas para otros, como jugar monopoly con mis amigos mientras comemos pal, cheetos y bebemos cerveza. A disfrutar se ha dicho, mientras se pueda.
Esperar por estos momentos es lo que resulta más patético; eterna expectativa y aguardo porque algo trascendental nos tope y pretenda causarnos una sensación más placentera a la cual no nos encontramos acostumbrados, y ¿qué viene después? Monotonía, aburrimiento, relaciones someras... (Pleasure delayer-Vanilla sky)
¿Cuándo viene la verdadera felicidad? Resulta subjetivo el definirla, cada quién la encuentra a su manera. A mi me hacen feliz muchas cosas que parecieran estupidas para otros, como jugar monopoly con mis amigos mientras comemos pal, cheetos y bebemos cerveza. A disfrutar se ha dicho, mientras se pueda.
1 comentario:
hace no muchos años me angustiaba largas horas pensando en la existencia, y otras cosas como la felicidad, de a ratos envidiaba inmensamente a los que piensan que de algún modo dios es la respuesta a todo. Segura llegué a estar de que la felicidad no existe, únicamente momentos de alegría, nada más, hasta que un buen día leí en "Sobre héroes y tumbas", uno de mis libros favoritos (de Ernesto Sábato):
Así se da la felicidad.
En pedazos, por momentos. Cuando uno es chico espera la gran felicidad, alguna felicidad enorme y absoluta. Y a la espera de ese fenómeno se dejan pasar o no se aprecian las pequeñas felicidades, las únicas que existen. Es como...
Imagínese un mendigo que desdeña limosnas por el camino, porque le han dado el dato de un formidable tesoro. Un tesoro inexistente.
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